Hoy hace 33 años fue asesinado Galán en Soacha
Luis Carlos Galán Sarmiento, el líder político que se perfilaba para ser presidente de la República, sufrió un atentado el 18 de agosto de 1989 en la plaza principal de Soacha.
Una de las frases más célebres de Galán fue: “A los hombres se les puede eliminar, pero a las ideas no. Y, al contrario, cuando se elimina a veces a los hombres, se robustecen las ideas”, esto lo dijo días previos a su asesinato, teniendo en cuenta las amenazas que había recibido por parte de las mafias.
Galán llegó un día viernes al municipio de Soacha, una multitud lo esperaba, la plaza estaba absolutamente abarrotada de personas que seguían al líder y veían en él una esperanza de cambio.
A lo largo de los años se han hecho infinidad de investigaciones y aún hay muchos cabos sueltos, se ha conocido que, incluso el propio jefe de seguridad de Galán, hizo movimientos inhabituales que parecieron contribuir en el asesinato del hombre más amenazado del país en ese entonces.
Jacobo Torregrosa, el jefe del esquema de seguridad del líder liberal, envió a dos hombres del grupo de escoltas hacia Villeta (Cundinamarca), dejando a Luis Carlos con apenas 6 hombres protegiéndolo para su presentación de esa noche.
Como si todo estuviera planeado, solo apenas 4 horas antes del discurso, se construyó una diminuta tarima que impedía al grupo de seguridad proteger a Galán en caso de cualquier atentado. Asimismo, con un muy buen espacio debajo que sirvió para que los sicarios se escondieran hasta el momento que Luis Carlos subiera a dar su discurso.
Otra de las irregularidades ocurridas, fue que el mismo Torregrosa sugirió al amenazado utilizar unos nuevos chalecos que habían sido adquiridos por el grupo, unos más cortos que no alcanzaban a proteger totalmente el torso de Galán, Torregrosa llevaba uno en su mano que era para proteger la cabeza del líder político, pero prefirió usarlo el.
El jefe de seguridad también había dado total confiabilidad de que se habían hecho los controles pertinentes para el ingreso al parque principal, requisando a todos los asistentes, pero después, Juan Lozano, secretario de la campaña presidencial, declaró que a nadie se había requisado para ir a ver y escuchar a Galán.
El líder, al llegar a Soacha estaba emocionado al ver la multitud que lo acompañaba, desde la calle 22 se bajó de su vehículo y se subió en una camioneta blanca de platón para saludar a sus seguidores por toda la carrera séptima, al llegar a la plaza principal subió a la tarima y los asesinos salieron por debajo para atentar contra su vida, Luis Carlos apenas alcanzó a levantar la mano en señal de saludo cuando Jaime Eduardo Rueda y Henry de Jesús Pérez accionaron las ametralladoras ocasionando heridas de gravedad al posible futuro presidente de Colombia.
Tres de las cinco balas que fueron hacia Galán, entraron por debajo del corto chaleco que le había recomendado su jefe de seguridad, una perforó la aorta abdominal infrarrenal, lo que produjo un paro cardiorrespiratorio inmediato a Luis Carlos Galán Sarmiento.
Posteriormente Galán, ya casi fallecido, fue trasladado a tres hospitales, Soacha, Bosa y Kennedy, el último fue donde se confirmó su deceso, millones de colombianos lloraron la partida de quien prometía serios cambios.
Soacha recuerda con profundo cariño y respeto a Luis Carlos Galán Sarmiento en la conmemoración de los 33 años de su magnicidio, paz en su tumba.
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