¿El peor Nacional Campeón de la historia?

El pasado domingo, 26 de junio, el tradicional cuadro ‘Verdolaga’ se coronó campeón por decimoséptima ocasión de la Categoría Primera del fútbol profesional colombiano, pero al polémico campeonato se le sumó otra irregularidad.

El ambiente era de fiesta total en la capital musical de Colombia, Ibagué. El resultado era adverso para los locales que debían marcar dos tantos para intentar remediar lo ocurrido 4 días atrás en la ciudad de la ‘eterna primavera’, donde Nacional había sacado una cómoda ventaja al ganar los primeros 90´con un resultado de 3 goles contra 1.

Todo parecía ilusión y una noche perfecta para el cuadro tolimense, al final de los primeros 45 minutos ya habían logrado empatar la serie, al minuto 17 de partido Junior Hernández intentó tirar un centro que fue desviado por el zaguero del cuadro ‘paisa’ Emanuel Olivera, quien terminó marcando en propia puerta. Posteriormente al minuto 35, Miranda del cuadro local tiró un centro perfecto sacado del manual, entre los dos centrales de Atlético Nacional, para que Juan Fernando Caicedo rematara con un fortísimo cabezazo al ángulo de la mano derecha del joven portero Kevin Mier, 2-0 y a los vestuarios con una nueva pequeña final de 45 minutos por delante.

La afición tolimense estaba enardecida, soñaba con ver por primera vez a su equipo ganar una estrella en condición de local, pero la maldición del Murillo Toro seguía viva, esta vez favoreciendo al 2 veces campeón de América.

Inició el segundo tiempo y la situación para Nacional se veía aún más complicada, apenas dos minutos y ya el VAR invitaba al juez central Andrés Rojas por un posible penal a favor de los de Ibagué, revisión y tiro desde los 12 pasos para el Tolima, la 4 estrella estaba cada vez más cerca y venía la jugada más polémica de la noche, el responsable era el 10 del ‘vinotinto y oro’, Cataño abrió el pie derecho para intentar acomodarla en el palo derecho, pero cuan largo es Mier logró acabar con la ilusión de la ventaja para los tolimenses. Vendría otra revisión del VAR, esta vez por posible tarjeta roja para el cobrador que posteriormente de errar se lanzó en plancha y golpeó la humanidad del cuidapalos verdolaga, y aquí se enciende más la polémica que ha sido noticia en las horas posteriores al encuentro, porque según el reglamento se cobra lo que pase primero y lo primero que ocurrió fue la invasión del área por parte de un jugador de Nacional y también uno del Tolima. El analista arbitral José Borda explicó; «La ley 14 en el procedimiento de ejecución señala que, si en el momento del cobro el defensor y el atacante invaden, pase lo que pase se debe repetir, es decir haya o no haya gol”.

Lo cierto, es que bajo el control del reglamento el penal debió repetirse y Rojas solo se enfatizó en una expulsión que pudo haber sido evitada, incluso bajo la interpretación en la gravedad del choque, que no pareció poner en riesgo la integridad del guardameta Mier.

Finalmente, la polémica jugada golpeó anímicamente al denominado ‘nuevo grande’, todo el segundo tiempo Nacional tomó posesión de la esférica, a pesar de que Tolima planteó bien el partido jugando sin centro delantero y tratando de llenar el vacío que había dejado la fatídica expulsión, se defendía bien, pero al minuto 90+1 recibió algo de la misma medicina que le había aplicado a Atlético Nacional 4 años atrás en el Atanasio. Golpe de gracia y ley clásica del balompié, doble cabezazo y Jarlan Barrera anotaba el gol del título, acabando con todas las ilusiones de los ibaguereños.

Para nadie es un secreto que no vimos al acostumbrado Nacional campeón, de fútbol vistoso y superioridad, incluso el ‘verde de la montaña’ jugaría bien únicamente el segundo tiempo del partido de ida en la ciudad de Medellín, incluso en cuadrangulares estuvo ad portas de la final sacando únicamente ventaja contra el comodín del grupo, Bucaramanga, exceptuando el gran partido que jugó contra Junior en condición de local.

Al final el que gana es el que goza, con un técnico colombiano, Hernán Darío ‘El Arriero’ Herrera consiguió el título número 31 en la historia completa de Atlético Nacional, el más ganador de Colombia, esta vez se alejó un poco de su mística, mucho gol, mucho arquero y poco fútbol, consiguiente a lo sucedido, quedará como una estrella a la que el reglamento oficial le pudo haber dado un desenlace totalmente distinto.

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