Bogotá

La ELC, en conjunto con el IDECUT, apoyan a los escritores durante la FILBo

Con la finalidad de promoverlos, el gastrobar de la empresa ubicado en Corferias, se ha convertido en un espacio de encuentro literario, en el que se reúnen con los asistentes para lanzar sus obras y explorar el mundo de la lectura.  

  • Gracias a esta iniciativa, al finalizar la FILbo se habrán realizado un total de 11 eventos, durante 8 días.
  • 26 representantes de diferentes municipios del departamento se habrán dado cita para dar a conocer sus creaciones, compartir experiencias y dialogar con los asistentes, al finalizar la edición 36 de esta Feria.
  • Esta actividad, hace parte de una estrategia cultural que la licorera y la Gobernación de Cundinamarca adelantan para impulsar, desde la cultura, la identidad y el sentido de pertenencia en los diferentes municipios del departamento.

“Compartimos con la Unesco el pensamiento de que la lectura es un pilar fundamental del desarrollo social. Los libros son sinónimo de progreso. Por eso, en Corferias convertimos en protagonistas de nuestro gastrobar a los escritores de Cundinamarca. Ellos son símbolo de nuestra cultura y merecen todo el reconocimiento, aseguró Fernando Rubiano, gerente de la Empresa de Licores de Cundinamarca (ELC).

En total serán 4 lanzamientos de libros, 2 conversatorios, 2 talleres de escritura y 3 presentaciones de obras las que se realicen con el apoyo de la ELC.

“Esta iniciativa de nuestra licorera, además es un claro ejemplo de la colaboración y sincronía entre las diferentes entidades de la Gobernación. Así hacemos realidad proyectos que benefician directamente a los cundinamarqueses. El trabajo mancomunado con el Instituto Departamental de Cultura y Turismo (IDECUT), ha sido fundamental para gestionar y hacer realidad esta importante actividad”, señalo Rubiano.

De esta forma autores de Cajicá, Chía, Girardot y otros municipios cuentan con un espacio en el que dar a conocer sus obras y, tal vez lo más importante, comunicar experiencias y construir nuevos sentidos y significados que permitan aprender e interpretar la vida, que es uno de los fines últimos de la educación.

“Nuestros licores inspiran experiencias de vida gratificantes y que más inspiración que la lectura. Por eso siempre estamos prestos a participar e impulsar actividades como esta. Leer un libro activa ciertas áreas del cerebro que tienen que ver con la empatía, el aprendizaje, la memoria y la toma de decisiones. Leer y escribir ayuda a crecer al ser humano, y hacerlo de forma mesurada, con un licor de la más alta calidad como cada uno de los nuestros, es una maravillosa experiencia”, puntualizó Rubiano.

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